Asertividad

Asertividad - Habilidades Clave

¿Qué es?

Asertividad es el arte de comunicar de forma clara, confiada y precisa nuestros deseos y necesidades, de una manera que no sea agresiva (enojada u hostil) ni pasiva. Cuando se tiene dificultad para ser asertivo, se tiene la sensación de impotencia e incapacidad de defenderse.

La base de ser asertivos es la autoconfianza. Ser capaz de reconocer la propia autoestima, y comprender que se merece un trato digno y respetuoso, en el que los derechos personales se protegen y defienden con seguridad.

Cuando te comunicas asertivamente, actúas de manera justa y empática. Esto requiere precisión y equilibrio, así como la firme creencia de que tus derechos y necesidades son tan válidos como los de los demás. Aunque no siempre es fácil ser asertivo, es una habilidad que se puede entrenar.

Beneficios de desarrollar esta habilidad
  • Aumenta la autoestima y el autoconocimiento, al brindarte una mejor comprensión de quién eres, qué quieres, y el valor que ofreces.
  • Mejora el estilo de liderazgo. Un líder asertivo trata a sus colaboradores con justicia y respeto, y es tratado por otros de la misma manera. Inspira positividad y lealtad en su equipo y es visto como alguien que le gusta a la gente y con quien se quiere trabajar.
  • Aumenta la capacidad para negociar soluciones «ganar-ganar». Una persona asertiva es capaz de reconocer el valor de las opiniones y los sentimientos de otras personas. Esto le permite encontrar un terreno común con sus oponentes y negociar en términos beneficiosos para todas las partes involucradas.
  • Mejora las habilidades de resolución de problemas. La asertividad empodera a las personas a hacerse cargo de los problemas con los que se encuentran y a tomar decisiones, si hace falta.
  • Reduce la ansiedad y el estrés. Una persona asertiva está segura de sí misma y confía en su valor y sus habilidades. No se siente ni amenazada ni víctima, cuando las cosas no salen según lo planeado o esperado.

A pesar de los numerosos beneficios de la asertividad, es realista hacer la siguiente advertencia: lamentablemente, el comportamiento asertivo puede no ser apropiado en todos los lugares de trabajo. Algunas culturas organizacionales pueden preferir que las personas sean pasivas y ven, de hecho, el comportamiento asertivo como problemático, irreverente y/o desafiante.

Entrena tu asertividad (herramientas)

Test ¿qué tan asertiv@ soy?

Trabaja con el siguiente cuestionario. Para cada declaración, verifica el número en la columna que mejor se adecue a ti. Intenta ser lo más objetivo posible, pensando sobre todo cómo eres en realidad (en lugar de cómo crees que deberías ser), y sin preocuparte si algunas declaraciones parecen puntuar en la dirección contraria.

Afirmación Tiendo a pensar así…      
Nunca Pocas veces A veces Con frecuencia Casi siempre
1. Cuando alguien señala un error que he cometido, me pongo a la defensiva o me molesto 5 4 3 2 1
2. Cuando necesito ayuda de un colega, la pido directamente en lugar de quedarme tranquilo o lanzando indirectas 1 2 3 4 5
3. Cuando alguien de autoridad es grosero o irracional, me defiendo 1 2 3 4 5
4. Cuando me enfrento a un agresivo, una persona obstinada, mantengo mi punto de vista 1 2 3 4 5
5. Cuando hago preguntas, me preocupa parecer estúpido, incompetente o molesto 5 4 3 2 1
6. Puedo aceptar mis propios errores e imperfecciones 1 2 3 4 5
7. Me resulta difícil rechazar una solicitud sin sentirme culpable o que soy un fracaso 5 4 3 2 1
8. Reconozco cuando estoy siendo tratado injustamente y me defiendo cuando
esto pasa
1 2 3 4 5
9. Puedo presentar mis ideas y puntos de vista con confianza, ante un grupo de personas 1 2 3 4 5
10. Tengo confianza en las decisiones que tomo 1 2 3 4 5

Ahora, para calcular tu puntuación, suma todos los números marcados; luego escríbela a continuación:
Puntuación: ________

Puntuación Comentario
10-23 Te convendría ser más asertivo. También sería recomendable trabajar en tu autoestima, para que entiendas tus propios deseos y necesidades, y sientas que merecen ser cumplidos.
24-37 Puedes ser asertivo en ciertos momentos y con ciertas personas, pero no siempre tienes confianza cuando lo haces. Debes observar con detalle las ocasiones en las que te resulta difícil ser asertivo y preguntarte el por qué. Aprender algunas técnicas de asertividad probablemente te ayude a manejar estas situaciones con mayor seguridad.
38-50 Eres muy asertivo y te sientes bien al saber lo que quieres y conseguirlo. Los demás te respetan por tu forma de expresarte, de comunicarte, y la gente sabe que siempre serás honesto y justo con ellos.

 

Identificando cuándo me cuesta ser asertiv@

Para entrenar la asertividad, resulta de gran ayuda identificar, primero que todo, las situaciones en las que personalmente te ves con más dificultades para ser asertivo. Por ejemplo, cuando toca:

  • Hablar con personas en cargos superiores.
  • Señalar un error que has hecho o que notas que alguien más ha cometido.
  • Manejar un conflicto de opiniones.
  • Defenderte cuando alguien es grosero o irrazonable.
  • Decir que «no».
  • Pedir ayuda cuando no estás seguro de qué hacer.
  • Dirigirte a grandes grupos de personas.
  • Tomar decisiones y mantenerlas.

¿Preparado para tu propio autoanálisis? Te facilitamos una práctica tabla para recoger toda la información que necesitas. En la primera columna, enumerarás las situaciones en las que encuentras complicado ser asertivo. Luego, en la columna central, escribirás las consecuencias que tiene tu comportamiento no asertivo (por ejemplo, si te sientes sobrecargado de trabajo porque te resulta difícil decirle «no» a tu jefe). Por último, en la columna de la derecha, escribirás las razones por las que te resulta difícil ser asertivo al lado de su respectiva situación. Por ejemplo, podrías sentir que no puedes decir que «no» porque sientes que es tu deber decir siempre «sí» a esa persona que tiene un cargo superior al tuyo…

La situación Las consecuencias Me resulta difícil ser asertivo porque…
. . .
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Reafirmando mis derechos

Una parte importante de ser asertivo es saber cuáles son los derechos propios y protegerlos. Aunque puede parecer fácil, resulta complicado de llevar a la práctica. Y es que desde que somos muy pequeños se nos enseña a respetar a los demás; pero a veces se nos olvida que tenemos que empezar por respetarnos a nosotros mismos.

Ocasionalmente podemos descuidar nuestros propios derechos o poner los de otros por encima de los nuestros, con la equivocada creencia de que así estamos siendo respetuosos y educados. Por ejemplo, puedes pensar que decirle «no» a alguien que te pide que le hagas un favor, te hace parecer egoísta o mala persona. Pero si tienes una buena razón para hacerlo, entonces es primordial que lo expreses de manera firme y honesta.

Es importante tener una claridad absoluta sobre los derechos que tienes en estas situaciones. Hacerlo te permitirá sentirte más seguro la próxima vez que surja un escenario en el que necesites reafirmarte.

Según las situaciones que identificaste en la tabla de la herramienta: Identificando cuándo me cuesta ser asertiv@, tómate el tiempo para pensar cuáles son tus derechos en cada una. Luego enuméralos en la columna correspondiente.

Algunas ideas para comenzar pueden ser:

  • Tengo derecho a … decir «no».
  • Tengo derecho a … hacer preguntas que no entiendo.
  • Tengo derecho a … expresar mis verdaderas opiniones.
  • Tengo derecho a … cometer errores.
  • Tengo derecho a … pedir ayuda.
Mis derechos
Tengo derecho a…
Tengo derecho a…
Tengo derecho a…
Tengo derecho a…
Tengo derecho a…

Uso de lenguaje directo

Al practicar la asertividad, es importante hablar de una manera que no implique acusaciones o que la otra persona se sienta culpable. Puedes ser simple, directo, y expresar lo que sabes que es verdad para ti, pero haciéndolo de una manera que los demás puedan entender, se sientan validados y también positivos sobre el resultado final. El lenguaje es una poderosa herramienta para afirmarse. Puedes hacer que el tuyo sea más directo con algunas modificaciones simples pero muy efectivas. ¿Preparado para ponerlas en práctica?

  • Cambia los mensajes “Tú” por mensajes “Yo”: los primeros se suelen recibir como recriminaciones, ataques, señalamientos (nuestro interlocutor -en vez de escucharnos- seguramente entrará en modo defensa): “Tú no me ayudas”, “No te interesa cómo me siento”.

Con los mensajes “Yo”, en cambio, propiciamos el modo empático y la conexión emocional, ya que estamos expresando nuestra vulnerabilidad al hablar de nuestros sentimientos / sensaciones. Observa la diferencia de comunicar los ejemplos anteriores, pero de esta otra manera: “Me siento solo/a cuando hago esto”, “Me siento desconectado/a de ti en este momento”. El verbo mágico en estos casos es “Sentir”. Nos hacemos responsables y asumimos que el sentir es nuestro, propio, en vez de centrarnos en acusar al otro.

  • Utiliza las frases de “Gracias, pero…”: puedes dar razones o no, hacerlas más o menos elaboradas… Por ejemplo: “Gracias, pero necesito tiempo para mi ahora mismo”, “Gracias por compartir, pero ahora prefiero concentrarme en otros proyectos”. Algunas veces hasta podrías ganar un poco de tiempo si agregas, por ejemplo: “…Lo pensaré y te responderé” … “Sinceramente no lo sé, ¿Te importa si lo pienso por un tiempo?”.
  • Recurre al comodín de “Mi política es…”: si algo es una filosofía, un lema, o una política personal, la otra persona tendrá bastante complicado discutir contra eso. Por ejemplo “Mi política es no prestar mi coche…”, “Mi política es no beber más de…”.
  • Expresa tus solicitudes y/o requerimientos de forma directa en lugar de no directa, así el mensaje se comunica de forma mucho más clara. Una solicitud asertiva no le falta el respeto a la otra persona (A diferencia de las solicitudes pasivo-agresivas, que se hacen de forma indirecta). Si te es difícil hacer solicitudes asertivas, puedes ensayar lo que quierse decir. Puede ser útil escribirlo primero y practicarlo como un guión. Puedes pedirle a un amigo o colega hacer un role-playing y luego recibir su feedback. Como ejemplo, usa frases tipo: «¿Podrías terminar eso hoy?» en vez de «¿Crees que lo tendrás para hoy?».