Seguridad en el trabajo: 13 cosas que te estás olvidando de hacer

Es mucho lo que se habla estos días sobre diversidad e inclusión laboral, pero te invito a considerar lo siguiente:

  • ¿Qué pasa cuando los trabajadores tienen miedo a compartir sus preocupaciones en el trabajo?
  • Y ¿qué pasa cuando no nos atrevemos a hacer preguntas que desafíen el pensamiento común?
  • ¿Qué pasa cuando evitamos aportar ideas innovadoras porque sabemos que serán rechazadas?
  • ¿Alguna vez has sentido que tus opiniones no cuentan en tu trabajo?

A propósito del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (28 de abril), quiero compartir que están muy bien las iniciativas centradas en la concienciación y la prevención de los accidentes laborales y de las enfermedades profesionales, pero las mismas NO SON SUFICIENTES. Solo se habla de cómo prevenir los contagios del Covid o la importancia de implementar las nuevas medidas; solo se habla de la necesidad de disminuir lesiones, riesgos y daños físicos dentro del contexto laboral, pero ¿qué hay de la seguridad psicológica?

Este término fue acuñado por la profesora Amy C. Edmondson de la Universidad de Harvard y se refiere a las percepciones individuales sobre las consecuencias de asumir riesgos interpersonales en un contexto particular.

Sabemos que, en el entorno empresarial actual, una gran parte del trabajo se realiza de manera colaborativa, mucho más en épocas post-Covid19; y cuando la plantilla percibe que existe esta seguridad psicológica, lo que sucede es que las personas son más propensas a centrarse en los objetivos empresariales en lugar de en la necesidad de autoprotegerse.

Además de esto, la seguridad psicológica busca reducir el riesgo interpersonal, que acompaña a la incertidumbre y al cambio; en palabras muy sencillas, la seguridad psicológica consiste en crear espacios laborales en los que cada persona pueda ser ella misma, sintiéndose aceptada, respetada y sin miedo a ser penalizada por ello.

Es esencial que las personas se sientan cómodas al expresar sus ideas, pedir ayuda, hacer preguntas, desafiar el status quo, cometer errores o asumir riesgos; sin temor al ridículo o al castigo; de manera que se pueda generar una colaboración eficaz, especialmente en circunstancias complejas y de incertidumbre como las que nos azotan tras la pandemia.

Algunas ventajas más de implementar un clima de seguridad psicológica incluyen:

  • Aumento en la retención del talento
  • Mayor disposición a aceptar ideas diversas dentro del equipo
  • Mejor gestión del conflicto
  • Mayor efectividad en el liderazgo
  • Aumento en el nivel de creatividad y comportamientos que fomentan la innovación
  • Aumento de la resiliencia y capacidad de resolución de problemas
  • Mejor desempeño y productividad

Aunque la seguridad psicológica no es la panacea para abordar todos los retos empresariales existentes, sí tiene en cuenta la necesidad que tenemos de sentir seguridad en el trabajo y es una herramienta que permite generar un clima interpersonal óptimo que junto a otras estrategias empresariales puede contribuir al crecimiento del equipo, al aprendizaje compartido y a mejorar el desempeño en los entornos laborales actuales, caracterizados por ser altamente dinámicos y cambiantes.

 

Algunas de las estrategias que puedes implementar en el equipo para fomentar el desarrollo de la seguridad psicológica incluyen:

  1. Muestra al equipo tu nivel de compromiso, practica la escucha activa y mantente presente
  2. Muestra al equipo tu vulnerabilidad y tu falibilidad, no necesitas saberlo y controlarlo todo, admitir que tienes tus límites ayuda a que los demás se sientan más cómodos de decir “no lo sé”
  3. Considera los puntos de vista de la plantilla, cuida el lenguaje corporal y asegúrate de que tu cara no diga “no me gusta tu idea”
  4. Responde a los problemas de forma productiva, evita echar culpas, no importa qué pasó o por qué algo salió mal, céntrate en el futuro: ¿Cómo podemos evitar esto la próxima vez?
  5. Desarrolla tu consciencia y la de tu equipo sobre cuáles son tus preferencias y estilo de trabajo, cómo te gusta comunicarte, cómo te gusta que te reconozcan; cada persona es única y desarrollar equipos de alto rendimiento requiere desarrollar las preferencias de comunicación y trabajo de cada quien en lugar de querer que todas las personas sean iguales
  6. Elimina la negatividad, sabemos que una manzana podrida es suficiente para perjudicar al resto y las manzanas podridas matan la seguridad psicológica
  7. Incluye al equipo en la toma de decisiones, considerar las aportaciones de las demás personas hace que se sientan más involucradas y vinculadas, se aprecia la transparencia de por qué se ha tomado una decisión o los aspectos que se han considerado antes de hacerlo
  8. Vive la misión de la empresa, cuando las personas sentimos que lo que hacemos tiene un propósito o es importante, no solo somos más felices sino también más productivas en lo que hacemos
  9. Solicita (y aprende a aceptar) feedback hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados de forma activa. Esto transmite humildad e interés por reconocer los errores o deficiencias personales, además de la apertura a las diferentes opiniones
  10. Establece dinámicas de comunicación y gestión del conflicto, esto proporciona un marco para compartir opiniones (sobre todo las de las personas con menos autoridad) y hacer críticas de forma efectiva, manteniendo la confianza y la empatía. El conflicto saludable y los errores ¡son claves para el aprendizaje y la innovación!
  11. Defiende a tu equipo, da visibilidad y crédito al trabajo de los demás en lugar de querer colgarte tú las medallas
  12. Aprovecha la tecnología, el trabajo remoto ha llegado para quedarse y aunque presenta retos, también presenta grandes oportunidades. Usa la facilidad de pedir turno de palabra, realiza encuestas anónimas, accede a los breakout rooms y fomenta la participación de todas las personas. Ten en cuenta que puede resultar más fácil decir las cosas a través de una cámara que cara a cara, ¡úsalo a tu favor!
  13. Instaura un sistema para medir la seguridad psicológica de forma regular. No puedes saber si existe si no haces seguimiento de los progresos. Es posible moverse en entornos desafiantes sin sentirlos como una amenaza y para ello es necesario asegurarte de que existan medidas para proteger a la plantilla de represalias injustas; y poner a disposición de las personas canales o procesos que fomenten una comunicación sincera, constructiva y respetuosa.

La asunción de riesgos interpersonales, la implementación de nuevos procesos, la adaptabilidad frente al cambio y la adopción de nuevas tecnologías tendrán un impacto limitado en el desempeño de la plantilla si tu gente tiene miedo de compartir ideas y colaborar debido a su preocupación por sentirse rechazados. Es hora de dar el siguiente paso y para ello puedes comenzar por trabajar en el desarrollo de tus habilidades clave como el liderazgo, la gestión de conflictos, la inteligencia emocional, el asertividad, la empatía y la escucha activa.

Seguridad en el trabajo: 13 cosas que te estás olvidando de hacer
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