¿Qué es?
La toma de decisiones es un proceso complejo, que requiere disciplina y consiste en la definición de una situación o problema, la recolección de información, la identificación de alternativas y la selección de una de ellas en base a los valores, creencias, objetivos, deseos y preferencias de quien decide.
Con frecuencia, nos encontramos en situaciones en las que experimentamos gran dificultad para decidir; todos queremos poder tomar las decisiones que deriven en los mejores resultados y en los mayores beneficios. Teniendo en cuenta que lo que funciona en algunos casos no funciona en otros y lo que sirve para algunas personas, no vale para todas; sabemos que cada situación requiere un proceso de toma de decisiones específico y ¡cada decisión que tomamos es única!
No obstante, el proceso o las técnicas que utilizamos para decidir son comunes a todas las personas y las variables que intervienen o alternativas posibles también suelen serlo. Lo importante es que la capacidad de decisión no necesariamente es una cualidad innata, sino que se puede aprender a través de la aplicación de herramientas prácticas para la toma de las mismas, de forma que podamos decidir de manera más eficiente, informada y efectiva.
Beneficios de desarrollar esta habilidad
La toma de decisiones es un proceso que realizamos constantemente y nos aporta diversos beneficios:
- Permite ahorrar tiempo y optimizar los recursos al seguir un proceso lógico y sistemático que nos ayuda a enfocarnos y nos impulsa hacia lo que realmente queremos conseguir.
- Facilita el proceso de planificación, organización, coordinación y comunicación de actividades y tareas. Cuando tomamos decisiones pasamos a la acción y ponemos en uso nuestros recursos internos.
- Reduce el miedo y aumenta las posibilidades de crecer aportando estabilidad en la medida en que tomamos decisiones acertadas y asertivas.
- Ayuda a usar la imaginación, ampliar nuestra perspectiva, visión de las cosas y a eliminar obstáculos.
- Aporta seguridad en nosotros mismos y autoestima a la hora de enfrentarnos a nuevos retos.
- Mejora nuestra capacidad de hacer seguimiento y tomar medidas correctivas. No siempre lo haremos todo bien, pero si no tomamos decisiones, no podemos evaluar o corregir. Posteriormente esto nos ayuda a cometer menos errores.
Como nota final, es importante tener en cuenta que la toma de decisiones una cuestión muy personal, pero lo más clave no es el aprendizaje en sí de las técnicas para implementarla, sino la capacidad de saber cuándo aplicar estas técnicas, saber decidir cuándo decidir, saber distinguir entre decisiones óptimas y decisiones buenas; y autoevaluarnos constantemente para ir mejorando en la implementación de las mismas, de manera que podamos conseguir tomar decisiones acertadas y asertivas consistentemente.
Entrena tu capacidad de tomar decisiones (herramientas):
Diagrama de Árbol El diagrama del árbol es un modelo en el que se realiza una representación gráfica en forma de árbol similar a la del ejemplo, con las distintas alternativas posibles para la decisión que tenemos entre manos y para representar los resultados posibles respectivos y sucesivos que conllevaría decantarse por cada alternativa. Esto nos permite analizar distintas opciones con sus respectivos resultados. El diagrama del árbol contiene dos tipos de ramas: Al realizar este diagrama, recuerda que hay variables que son inciertas, por lo que debes considerar todas las alternativas posibles y desarrollarlas de forma repetida ¡hasta que creas que las tengas todas cubiertas! Sigue estos pasos:
